¡Año nuevo … ciclo nuevo!

Estamos casi a mediados del año, eso implica que muy probablemente tú estés a punto de terminar un curso de escuela o mejor dicho “ciclo escolar” para dar inicio a uno totalmente nuevo, ¡Qué emocionante!, ¿no es así?, pero ello implica un montón de nervios y de muchísimas dudas.

Quizá ya vas a entrar a la secundaria, ¡Lo sé! ¡Ya eres súper grande!, o quizá estés por ingresar a la prepa o a la universidad, aunque bien es cierto, son niveles muy diferentes, todos compartimos que es una etapa muy difícil, pues implica “cambiar de amigos”, “cambiar de hábitos” e incluso “cambiar de casa”, suena bastante trágico ¿o no?, y déjame decirte, (dedicado especialmente para aquellos o aquellas que van a ingresar a la universidad) que tan solo la idea de pensar en una carrera con la cual ¡te vas a casar por el resto de tu vida!, suena aún más temeroso, y si a eso le agregamos que tienes la duda de saber si realmente escogiste la carrera que querías, créeme, suena aún más descabellado, pero ¡tranquila! ¡tranquilo!, no resulta ser tan malo como parece. ¡Hey! No comas ansias, primero debemos ubicarnos en un primer punto:

Si aún estás en espera de los resultados de admisión para ingresar a una escuela nueva, toma las cosas con calma, es decir, ¡relájate!, ¡¿QUÉ?!, ¡¿PERO COMO ME PIDES QUE ME RELAJE?!, ¡SE TRATA DE MI FUTURO!, yo lo sé, pero con estresarte no vas a lograr que el tiempo avance más rápido, es mejor, que te mantengas sereno o serena a lo largo de este tiempo, para que así puedas tomar con mejor respuesta o aceptación el resultado.

¿Qué pasa si no fui aceptado o aceptada?

Lo que ellas opinan …

Sabemos que no será algo fácil, tal vez sentirás que ¡el mundo se te viene abajo!, que ¡eres un fracaso!, y/o sientas que ¡la vida ya se te acabo!, pues déjanos decirte que ¡no ocurre ni ocurrirá nada de eso!, es decir, si tú realmente sueñas y deseas estudiar en la escuela que elegiste o en la carrera que desde pequeño o pequeña habías imaginado, te recomendamos que luches y que lo intentes ¡cuantas veces sea necesario!, hasta que por fin lo logres, pero, si estabas dudando acerca de estudiar en esa escuela o esa carrera, es muy probable que sea una señal de que ¡definitivamente ese no es tu camino!, por lo que estás a tiempo de considerar cambiar ese rumbo de tu vida, recuerda que tú eres el único dueño y dueña de la misma, ¡OJO!, pero no quiere decir, que porque tengas 12 años ya te sientas “el rey del mundo” o la “diva de tu comunidad”, a esa edad, aun dependes de tus papás, y es muy probable, que ellos sean los que decidan en que secundaria estudiarás, y ese comentario, también va para algunos chicos y chicas de 15 años, pues en algunas remarcadas situaciones, sus papás o tutor aún deciden en que escuela estudiaran su “nivel medio superior” y en caso de que tú seas el o la que decides, y tienes estos resultados negativos y por alguna u otra razón tienes que acoplarte a la escuela que no querías pero en la que si fuiste aceptado o aceptada, ¡no te deprimas!, y dale la oportunidad a esa escuela que si te acepto, ¡quizá no sea tan mala como te imaginas!

Lo que ellos opinan …

En realidad, no es tan fuerte el dolor, si no eres aceptado en la secundaria o preparatoria, porque es algo que a la mayoría le pasa o le ha pasado, así que no se enojen por si no fueron aceptados en esas escuelas, porque a ustedes se les abre la posibilidad de estudiar en otras completamente diferente incluso a lo que habían pensado y soñado, en donde si te da muy duro el golpe, es la universidad, pues sientes que tus sueños se derrumban, ¿Creías que los “hombres” no soñamos?, pues te equivocas, a lo mejor, no lo expresamos mucho, y hay quienes si lo expresan demasiado, pero ello no implica que no tengamos sueños o aspiraciones ¡eh!, como te decíamos, es un golpe muy duro, ¡sientes que las puertas se te cierran! y que ¡tendrás que trabajar por el resto de tu vida en algo que no te gusta!, ¡Sí, es bastante feo!, pero luego de ese trago amargo, como que todo se calma, aunque, la verdad, nunca dejas de cuestionarte del por qué eso te pasa a ti y en cierto punto, eso te motiva a replantearte tus metas, por ejemplo, nosotros, cambiamos de rumbo, e hicimos examen para otra universidad y para otra carrera, y en esa ocasión, ¡nos aceptaron! Fue una emoción muy chida, y la mejor que pudimos tomar, pues nos gusta el ambiente, las clases y, sobre todo, nos sentimos a gusto con nuestro círculo social, bueno, con nuestras amigas, ¡pero shhh, es un secreto!